Toda novedad no es sino un olvido.


La zona de tristeza en que acababa de penetrar se distinguía tan perfectamente de la zona a la que en un momento antes me lanzaba yo alegremente, como en algunos cielos hay una línea que separa una banda de color rosa de otra verde o negra.  Y vemos a un pájaro volando por el espacio rosa, que va a llegar a su límite, que le toca ya, que entra en la zona negra.