Toda novedad no es sino un olvido.


No sé sentir, no sé ser humano, convivir
desde dentro del alma triste con los hombres, mis hermanos, en la tierra.
No sé ser útil siquiera sintiendo, ser práctico, ser cotidiano, nítido,
tener un sitio en la vida, tener un destino entre los hombres,
tener una obra, una fuerza, una voluntad, una huerta,
una razón de descansar, una necesidad de distraerme,
algo venido directamente de la naturaleza a mí.

—Fernando Pessoa