Toda novedad no es sino un olvido.


¿Me habrá gustado tanto el cigarrillo para poder achacarle la culpa de mi incapacidad? ¿Habría llegado a ser el hombre ideal y fuerte que esperaba, si hubiese dejado de fumar? Tal vez fuera esa duda la que me encadenó a mi vicio porque la de creerse dotado de una grandeza latente es una forma cómoda de vivir. —Italo Svevo