Toda novedad no es sino un olvido.


Más vale no hacerse ilusiones, la gente nada tiene que decirse, sólo se hablan de sus propias penas, está claro. Cada cual a lo suyo, la tierra para todos. Intentan deshacerse se su propia pena y pasársela al otro, en el momento del amor, pero no da resultado y, por mucho que hagan, la conservan entera, su pena, y vuelven a empezar,, intentan otra vez endosársela a alguien. “Es usted muy guapa, señorita”, van y dicen. Y reanudan la vida, hasta que la próxima vez, en que volverán a probar el mismo truquillo. “¡Es usted guapísima, señorita!” —Louis-Ferdinand Céline