Toda novedad no es sino un olvido.


Entré al periodismo, y rodando, rodando, he venido hasta el de la capital, esto es, al alto periodismo. Ya sé su secreto: lo aprendí pocos días después de llegado a Monterry. Consiste en escribir muchos artículos cortos con desenvoltura comedida, opinar sobre todos los temas que uno no conoce, saber ponerse romántico todos los días de destinto modo, profesarle horror a la verdad, y urdir todos los días pequeñas trampas donde caigan los lectores ingenuos, que aún quedan algunos. —Porfirio Barba-Jacob